TITULO DEL PROYECTO:
CONSERVATORIO DE MUSICA EN LEON
TIPO DE EDIFICIO:
EQUIPAMIENTO EDUCATIVO Y CULTURAL
ESTATUS:
CONCURSO
FECHA:
CONCURSO 2017
EMPLAZAMIENTO:
P.P. SECTOR SAN MAMES, LEON
CLIENTE:
CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN, JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN
EN COLABORACION:
CON RAFAEL TORRELO
El Conservatorio de León se materializa con la compleja sencillez del instrumento musical. La calidad del espacio y la forma arquitectónica es resultado de un trabajo similar al del lutier, que pule y optimiza con tenacidad cada pieza día tras día. El Conservatorio es pieza única de una tipología diversa e inesperada, que no puede ni debe parecerse a otras. También es un manifiesto construido de accesibilidad. En una zona de la ciudad todavía inconclusa, de fragmentos residenciales de gran volumen y edificios dotacionales, el Conservatorio asume una condición horizontal, democrática y próxima, con la voluntad de hacer inmediata y asequible al ciudadano la educación musical y sus resultados.
La antropología contemporánea distingue entre lo simbólico, que entiende a los ciudadanos como consumidores, y lo objetual, que los entiende como usuarios. El Conservatorio es claramente objetual, un instrumento-herramienta para la formación y la gestión del conocimiento de la propia música. El edificio que proponemos renuncia conscientemente a toda retórica simbólica y a materializar una estructura jerárquica que perturben la interacción solidaria entre todos los usuarios. La radical opción por un edificio de una sola planta, además de obedecer a esos propósitos, busca la mayor integración entre el espacio edificado y el resto del solar, que se entiende como extensión del espacio docente y como paisaje propio.
Defendemos que la arquitectura institucional debe ser transparente fenomenológicamente, tanto en la solidaridad del proyecto como en la evidencia e inteligibilidad del entorno material. La transparencia también es literal, evidente en la propuesta por la máxima permeabilidad entre el exterior definido como “paisaje propio” y el espacio interno de relación y circulación y entre éste y la actividad en las aulas. El que todo el programa docente esté en planta baja no implica dispersión y ayuda a una construcción directa y sincera y a un mantenimiento inmediato y sencillo.
Una cinta doble, al exterior los espacios docentes y usos vinculados, y al interior la circulación principal. A cada extremo del edificio, la cinta se pliega en torno a dos patios triangulares adaptándose a la forma del solar.Los espacios docentes (aulas, cabinas, etc.) son rectangulares y diáfanos, con alturas medidas y generosas y protagonismo de la luz natural, que se filtra y desliza por un elaborado encuentro de cubierta y cerramiento. Los espacios de relación son prolongación al interior de los exteriores, que el propio edificio genera con su forma: Un lugar que se regala a la ciudad, el Jardín de la Música.
El edificio del Conservatorio es el propio cerramiento del solar que ocupa, en el perímetro de contacto con el viario preexistente. El espacio exterior propio del Conservatorio se transforma a diario en espacio público y de noche, se cierra.
Abstract
The conservatory it’s a unique, diverse and unexpected piece of typology, that cannot and should not be similar to others. It is also a constructed manifest of accessibility. In an incomplete area of the city, surrounded fragments of residential and endowment buildings, the conservatory takes horizontal dimension, democratic and near, with the intention of making musical education accessible and immediate to the citizen.