TITULO DEL PROYECTO:
EDIFICIO FONTAN EN LA CIUDAD DE LA CULTURA
TIPO DE EDIFICIO:
ADMINISTRATIVO CULTURAL PUBLICA CONCURRENCIA
ESTATUS:
EN CONSTRUCCION
FECHA:
PROYECTO 2017-18, INICIO DE OBRA 2018
EMPLAZAMIENTO:
CIUDAD DE LA CULTURA, MONTE GAIAS, SANTIAGO DE COMPOSTELA, GALICIA
CLIENTE:
FUNDACION CIDADE DA CULTURA, XUNTA DE GALICIA.
EN COLABORACION:
CON RAFAEL TORRELO Y TPF GETINSA EUROESTUDIOS
“La belleza de los estados intermedios en el resultado final”.
Tras la paralización definitiva de las obras de construcción del edificio del Teatro de la Ciudad de la Cultura de Galicia, en donde se había construido la mayor parte de la estructura de hormigón de la zona Este que iba destinada a albergar el aparcamiento del teatro, la Fundación Cidade da Cultura decide reutilizar, acondicionar y completar la estructura ya ejecutada para poder darle uso institucional y transformarlo en un complejo arquitectónico denominado Edificio Fontán.
El edificio parte de las losas de hormigón ejecutadas cortándolas en forma de peine para poder dotar de iluminación a las crujías de usos administrativos, superponiendo dos niveles más sustentados por una estructura metálica arborescente y capiteles que soportan las vigas de cubierta. Una calle central, entendida como prolongación del espacio exterior, atraviesa la planta baja comunicando las dos calles exteriores peatonales y diferenciando a ambos lados de ella los espacios más públicos (Salón de Actos y Sala Exposiciones) de los mas privados (usos administrativos institucionales organizados en forma de bloques funcionales).
Compromiso con la ecología: Los usuarios, y especialmente los trabajadores que acudirán diariamente a desarrollar su jornada laboral (que supone una cuarta parte del tiempo de su vida), son los protagonistas e hilo conductor de los objetivos y del proceso de proyecto. No hay ningún trabajador que no disfrute de una relación visual directa con el entorno hacia escenarios de la máxima calidad paisajística. Optimas prestaciones de confort (acústico, térmico, luminotécnico, antropométrico…).
Se han considerado los espacios de transición y circulación como lugares soporte de relaciones humanas absolutamente esenciales para calidad de vida. El Medio Ambiente no sólo implica prescripciones energéticas que en este caso informan la tecnología del proyecto, sino que se extienden sobre las exigencias ineludibles que protegen la huella ecológica, minimizando en primer lugar el impacto sobre ella y estableciendo las condiciones para el retorno a la misma de lo que de ella extraemos. Por ello la cultura del proyecto se define como “ultraligera”, susceptible de una reutilización exhaustiva de los materiales y manufacturados que proponemos a partir de la estructura y el reciclado hasta la “cuna” de lo no reutilizable.
Un proyecto de proyectos: El término “metaproyecto” se refiere al concepto del diseño que por la síntesis de los elementos que sustentan y equipan el espacio arquitectónico permite alojar una amplia oferta funcional, no sólo para la fase de implantación sino durante toda la vida del edificio. Exige este propósito la máxima flexibilidad de compartimentación y de equipamiento del modelo y para ello es esencial definir el sistema circulatorio horizontal y vertical, así como el equipamiento de servicio y los módulos de la infraestructura de instalaciones, con una exactitud que libere al máximo de estas servidumbres sobre la gestión funcional y compartimentación correspondiente.
Desde el primer análisis del proyecto se evidencia de qué modo la relación con el exterior y todos los accesos vinculan eficazmente las condiciones del entorno. Así mismo, proponemos un “nivel de flotación” que negocia, creemos que óptimamente, tanto los accesos vehiculares desde el aparcamiento para carga y descarga, como los peatonales generales.
Con esta propuesta de conexiones con el entorno hemos ordenado los elementos de circulación horizontal y vertical de modo que su diseño, tanto en cuanto a su posición como formalmente, garantice el fácil uso del edificio y la posible remodelación posterior de los espacios ahora definidos.
Contextualización cultural: La actuación parte como un compromiso con el medio arquitectónico en el que se integra, la Ciudad de la Cultura de Peter Eisenman, respuesta arquitectónica magistral a una empresa política eficiente. Defendemos la arquitectura como un problema de construcción del espacio, que debe dar respuesta precisa y natural a los problemas dimensionales y tecnológicos, así como establecer una vinculación directa con el uso al que vaya destinado el edificio.
La transparencia como resultado: Este proyecto se propone como porque lo que ocurre en su interior es la figuración de sus fachadas, y porque su accesibilidad es variable y el interior permeable. Significa esto que la transversalidad visual subraya la vocación solidaria de la producción de cada departamento y su equipo humano y la expresión de la accesibilidad a usuarios y visitantes a sus servicios. Y lo es desde el viario perimetral y el jardín al Oeste y entre las piezas en peine hasta la planta bajo cubierta.
Construcción, pura construcción: Militando culturalmente este proyecto en el entendimiento de la Arquitectura como un problema de construcción del espacio, proponemos materializarlo y organizarlo al servicio del programa, y ponerlo en intensa relación con el entorno, mediante el uso de soluciones y materiales aplicados con naturalidad e inmediatez. Su ejecución se plantea fácilmente realizable con los medios de que dispone el sector local. Diríamos que pretendemos un proyecto realista y comprometido con la tecnología “a mano” de nuestro tiempo, construcción sin “efectos especiales”.Apostamos por un edificio comprometido con nuestro tiempo, esencial en su materialización, y asumimos que es un proyecto que “aterriza”, casi ingrávido, en el contexto matérico e inmueble de la obra de Eisenman, sin nostalgias ni retóricas.
El Centro es accesible, transparente y transitable: El diseño debe hacer comprensible los espacios y sus funciones, además de prestar atención a los sistemas de accesos y tránsito interno. El trasiego de grandes equipos y materiales de investigación pesados se restringe a las zonas de carga y descarga, garaje, almacenes y laboratorios. El edificio se ha diseñado de forma que los distintos entes se estructuran por bloques, es decir casi conformando edificios independientes dentro del gran contenedor. Esquema que, apoyado por una red de circulaciones desde una calle de acceso central, facilita la posible independencia de los espacios tanto funcional como por sectores de incendios, y estructura de forma clara las
El Centro es un Instituto de investigación: Es por lo tanto una organización comprometida en el fortalecimiento de las instituciones y capacidades de investigación científica en España haciéndolas competitivas en un escenario internacional. El edificio se materializa con un lenguaje moderno y dinámico.
El proyecto parte del entendimiento y el respeto del “skyline”, volumetría y perfil, de la Ciudad de la Cultura de Peter Eisenmann y de la cubierta originalmente proyectada para el Teatro, dando a esa quinta fachada un protagonismo formal que se integra sin mimetizarse con los edificios existentes del complejo.
Abstract
“the beauty of the intermediate states in the final result”
After the definitive ending of the construction of the building for the “Teatro de la Ciudad de la Cultura de Galicia”, where most of the east wing structure had already been built in concrete destined to contain the parking lot of the theater, the Cidade da Cultura decides to reuse, recondition and complete the already existing structure to give it an institutional use and transform it into an architectural complex named Edificio Fontán.
The building uses the concrete slabs and cuts them turning them into a comb shape so that the corridors can be illuminated naturally, overlapping two more levels sustained by a dendriform metallic structure with capitals that sustain the beams the roof its supported by. With a central corridor that it’s the extension of the exterior space inside the building.