El edificio estaba destinado a albergar las dependencias de la futura Policía Local de Quijorna (BESCAM), así como la ubicación de una sala polivalente para exposiciones y reuniones y por último unas dependencias destinadas a alojar el archivo municipal.

Las piezas del programa se articulan en un volumen en dos plantas a consecuencia de su aprovechamiento frente al marcado desnivel del terreno, entendida su volumetría como una pieza fluida de cerámica moldeada. Sus cubiertas igualmente cerámicas consiguen una imagen unitaria para el conjunto y para sus interiores integrándolo en la arquitectura del entorno.

Las distintas funciones demandadas en los dos niveles de edificación son el hilo conductor de la propuesta constructiva. De forma totalmente funcional se asocian a la planta baja las estancias que por su uso requieren mayor protección y control de accesos, vistas e iluminación, y a la planta superior los usos de mayor apertura al exterior y versatilidad como la sala polivalente. La diferencia de altura permite que esta planta superior pueda tener acceso directo e independiente desde la calle y disfrutar de esta forma de las vistas directas hacia el río.

Se propone un edificio por tanto muy funcional, de sencilla construcción, con una ley clara de crecimiento que origine de forma natural futuras ampliaciones hacia el espacio disponible de la parcela.